martes, 14 de marzo de 2017

DEBERÍAMOS DESPERTAR

"Actuar es fácil, pensar es difícil; actuar según se piensa es aún más difícil". Goethe

La mayor alarma social no la provoca quienes incumplen la ley, sino la pasividad de la justicia y la falta de verdadera voluntad política ante los casos más graves. Las condenas para quienes llevan años tratando de destruir España, promoviendo el odio y la división entre las personas y empleando para ello ingentes cantidades de dinero público, podrán ser conformes a derecho, pero resultan a todas luces injustas y su cercanía a la impunidad las convierte en moralmente indecentes, especialmente por la gravedad de los delitos juzgados.

De ahí la sonrisa de los sentenciados, cuya escueta inhabilitación les permitirá incluso utilizar el supuesto castigo a su favor, pasando antes por víctimas que por delincuentes, que es lo que realmente son.

La falta de equidad frente a las penas impuestas a los ciudadanos anónimos por delitos de menor alcance y en absoluto comparables por su trascendencia económica, política o social, es tan evidente, que ello acaba por dinamitar los pilares que hacen posible cualquier modelo social.

Es en ese fango de valores y principios pisoteados, en donde se revuelcan quienes promueven el populismo de diferente signo, cuyo último objetivo no es hacer justicia, devolver la dignidad al conjunto de la sociedad o restaurar los valores degradados, sino aprovechar el desconcierto para conquistar el poder, imponer ideologías y, sobre todo, llenarse sin pudor los bolsillos, de forma similar a quienes les precedieron.

Ahora bien, sólo un necio puede creer que va a poder disfrutar de todo ello más allá de un breve lapso, pues la historia demuestra que las mareas populares surgidas del fango, también se llevan por delante a los insensatos que las provocan... y a los indolentes que se creen a salvo por estar agarrados a la rama de un árbol.

Deberíamos despertar.

Por Alberto de Zunzunegui

jueves, 9 de marzo de 2017

RECUPERAR EL SERVICIO MILITAR



Por Alberto de Zunzunegui