martes, 26 de abril de 2011

MIGUEL MARTÍNEZ LAGE O LA PASIÓN DE TRADUCIR

En un amable viernes abrileño, en su casa de Almería y con apenas medio siglo de vida, Miguel ha dejado para siempre de traducir. Todos cuantos amamos la literatura anglosajona, todos cuantos valoramos la importancia del traductor insustituible nos sentimos un poco más solos, y un poco más desamparados, mientras recorremos con los ojos enamorados  esos  libros que amamos y penamos tanto, y que gracias a él pudimos en su momento descubrir y saborear.

Se ha ido en silencio, como vivió. “El traductor debe ser invisible” decía.  Se quejaba de que su oficio le ocupaba las horas y los días de tal manera que, a menudo, estaba más integrado en el tiempo y el entorno en el que se desarrollaban las  historias que traducía, que en este siglo XXI por el que transitaba sin apenas ocasión ni interés de penetrar.

Contaba, siempre que tenía ocasión, que a pesar de haber recibido el Premio Nacional de Traducción  en 2008 por la Vida de Samuel Johnson de Boswell, la obra que le había ocasionado dolores de parto era Absalón, Absalón, hasta el extremo de llorar de rabia porque en ocasiones no encontraba la manera de verter al castellano la fuerza vibrante del texto inglés y el complejo universo del autor. Así puede entenderse que esta tercera traducción española de la novela maestra de Faulkner sobre la ambición trágica de Thomas Stupten, desde el periodo previo hasta el posterior a la Guerra de Secesión, sea sin lugar a dudas no sólo la más cuidada en cuanto al lenguaje, sino la definitiva y más fiel a la atormentada historia  que en ella se describe.

lunes, 25 de abril de 2011

RAZONES PARA EL OPTIMISMO

" En realidad, todas las cosas, todos los acontecimientos, para quien sabe leerlos con profundidad, encierran un mensaje que, en definitiva, remite a Dios" .

“¡Son tuyos!”, pronunció Juan Pablo II ante el televisor desde el que siguió los acontecimientos del 11-S. Se refería a los hombres y mujeres atrapados en las Torres Gemelas, a quienes cupo el doloroso destino de morir con crueldad y en directo. Los testigos de aquel momento en el apartamento pontificio, aseguran que al Papa le invadió inmediatamente una gran paz: Cristo sigue siendo el Rey de la Historia y el destino de la humanidad (el tuyo y el mío) no depende de la fatalidad sino de la misericordia infinita de un Dios que está muy cercano porque se deja atrapar en el interior del World Trade Center para caer entre los cascotes y el humo como una víctima más, un Dios que enferma de cáncer para morir tras un largo proceso de sufrimiento, un Dios que se ahoga bajo las olas de un maremoto, un Dios que recibe uno y mil disparos en el frente de una guerra, un Dios que comparte -también en directo- nuestro devenir porque quiso hacerse hombre una vez y siempre, antes de ganarnos la paz infinita.

domingo, 24 de abril de 2011

CRISIS DE HUMANIDAD

La crisis económico-financiera, previsible e inevitable, remite a una crisis más profunda. Se trata de una crisis de humanidad. Faltaron rasgos de humanidad mínimos en el proyecto neoliberal y en la economía de mercado sin los cuales ninguna institución a mediano y largo plazo se mantiene en pie: la confianza y la verdad. La economía presupone la confianza de que los impulsos electrónicos que mueven los papeles y los contratos tengan lastre y no sean mera materia virtual, por lo tanto ficticia. Presupone además la verdad de que los procedimientos se hagan según reglas observadas por todos. Ocurre que en el neoliberalismo y en los mercados, especialmente a partir de la era Thatcher y Reagan, predominó la financiarización de los capitales. El capital financiero-especulativo es del orden de 167 billones de dólares, mientras que el capital real empleado en los procesos productivos gira en torno a los 48 billones de dólares anuales. Aquel deliraba especulando en las bolsas, dinero haciendo dinero, sin control, apenas regido por la voracidad del mercado. Por su naturaleza, la especulación comporta siempre alto riesgo y viene sometida a desvíos sistémicos: a la ganancia de ganar más y más por todos los medios posibles.

domingo, 17 de abril de 2011

GIOVANNI PICO DELLA MIRANDOLA

" Te he puesto en el centro del mundo para que puedas mirar más fácilmente a tu alrededor y veas todo lo que contiene. No te he creado ni celestial ni terreno, ni mortal ni inmortal, para que seas libre educador y señor de ti mismo, y te des por ti mismo tu propia forma. Tú puedes degenerar hasta el bruto o, en libre elección, regenerarte hasta lo divino. Sólo tú tienes un desarrollo que depende de tu voluntad y engendras en ti los gérmenes de toda vida" .

Giovanni Pico della Mirandola, Conde de Concordia, es el prototipo de hombre del Renacimiento. En una época de cambios profundos, en una época en la que la historia corría más deprisa que los hombres, en una época marcada por lo nuevo, hacía falta un joven audaz y valiente, capaz de interiorizar, no sin esfuerzo, el tiempo que le tocó vivir. Pico vivió sus 31 años con apasionada intensidad, razón por la que su corta vida le deparó éxitos y fracasos, amores y desamores, momentos de euforia y de paz, calumnias y amistades, envidias y reconocimientos… Es la factura que tuvo que pagar por ser un hombre de su tiempo.

En Pico se entrecruzan la Escolástica y la Modernidad, la Religión y la Filosofía, la Retórica y la Ciencia, la nostalgia caballeresca y el honor nobiliario. Pero es un cupidus explorator, como él mismo se autodenomina, un amante de la verdad y un incansable defensor de la concordia de los saberes. Eugenio Garin, uno de sus comentadores más importantes, califica su obra como un «canto de paz» en los albores de la modernidad, un intento de síntesis entre la pia philosophia y la docta religio.

sábado, 16 de abril de 2011

EDUCACIÓN Y ENSEÑANZA

El término enseñanza, que se utiliza con frecuencia como sinónimo de educación, es tan sólo parte de ella, por lo que olvidar esta premisa quizá sea la causa de la falta de buenos modales que nos ha zarandeado en los últimos tiempos.

La enseñanza es la acción y efecto de enseñar, de instruir; la educación también lo es, pero además incluye en su definición y previamente, la palabra "crianza", que significa urbanidad, atención y cortesía.

Hoy por hoy, y desde hace más años de los que sería de desear, parece como si consideráramos cursi o trasnochado el practicar las más elementales reglas de las buenas maneras, y la convivencia se va volviendo áspera, difícil, y hasta en ocasiones amarga.

Durante muchos años hemos estado luchando por conseguir un país en el que las clases sociales fueran igualándose; en el que la excelencia no sólo viniera de cuna sino de los propios méritos y de que el esfuerzo de cada individuo fuera capaz de hacer realidad esa hermosa expresión que reza: “Cada uno es artífice de su fortuna”. Poco a poco lo vamos consiguiendo pero me preocupa que esta igualdad venga dada a la baja, es decir: que vayamos quedándonos con lo que resulta más fácil, más ramplón y grosero, y descuidemos el afán de superación que ya sólo parece importar en las actividades deportivas. ¡Y menos mal que ahí aún se mantiene!

viernes, 15 de abril de 2011

SOBRE MAQUIAVELO... O CÓMO HACER QUE EL FIN JUSTIFIQUE LOS MEDIOS

Maquiavelo fue un agudo observador de su tiempo y por encima de las críticas que puedan hacerse a su pensamiento político, fue capaz de describir con acierto la terrible naturaleza humana: “...Se puede decir de los hombres lo siguiente: son ingratos, volubles, simulan lo que no son y disimulan lo que son, huyen del peligro, están ávidos de ganancia; y mientras les haces favores son todos tuyos, te ofrecen la sangre, los bienes, la vida y los hijos cuando la necesidad está lejos; pero cuando ésta se te viene encima vuelven la cara. Los hombres olvidan con mayor rapidez la muerte de su padre que la pérdida de su patrimonio. La naturaleza de los hombres es contraer obligaciones entre sí tanto por los favores que se hacen como por los que se reciben...”
 
 

Precisamente, la mayor aportación de Maquiavelo a la historia del pensamiento fue, probablemente, su capacidad para identificar toda esa parte negativa, ese lado oscuro del hombre y reconocer en ello una parte inherente a la realidad, que afectaba a la política, al ordenamiento de una sociedad y a los propios gobernantes. A Maquiavelo le preocupaba ante todo la obtención y la conservación del poder y para ello argumenta que el hombre de estado debe poner a disposición de la consecución de dicho objetivo, todos sus talentos y capacidades… incluidos los que le proporciona su lado oscuro, como aquellos que estarían basados en el uso de la astucia, el engaño o la fuerza. Así, no duda en castigar la traición de la forma más dura “el que quiere ser tirano y no mata a Bruto y el que quiere establecer un Estado libre y no mata a los hijos de Bruto, sólo por breve tiempo conservará su obra”; en recurrir al uso de la hipocresía, “un príncipe jamás predica otra cosa que concordia y buena fe… y es enemigo acérrimo de ambas, ya que, si las hubiese observado, habría perdido más de una vez la fama y las tierras”, "... yo no digo nunca lo que creo, ni creo nunca lo que digo, y si se me escapa alguna verdad de vez en cuando, la escondo entre tantas mentiras, que es difícil reconocerla”; o simplemente dejar a un lado la moral y valerse de cualquier método si con ello se conserva el orden establecido y el poder:  "...haga, pues, el príncipe lo necesario para vencer y mantener el estado, y los medios que utilice siempre serán considerados honrados y serán alabados por todos..."

En el fondo y por más que todo ello pueda repugnar o ser contrario a los valores esenciales, no deja de tener razón Maquiavelo cuando afirma que lo práctico, para alcanzar o mantener el poder, pueda llegar a ser el asesinato, la guerra, el uso de la fuerza, la astucia o el engaño. La realidad, la triste realidad, nos enseña que, en efecto, así ha venido siendo a lo largo de la historia, e incluso, casi 500 años después de que el florentino dejara todo ello plasmado en “El Príncipe”, todavía continúa siendo así en muchos lugares del planeta… y en muchos otros se maquilla bajo el término oscuro y ambiguo de “razón de estado”. Maquiavelo describió al hombre y a la política tal y como eran, tal y como son, no cómo deberían ser.
 

jueves, 7 de abril de 2011

¿CONDENADOS A ENTENDERNOS?

Nunca me han gustado las fechas señaladas de antemano para conmemorar, festejar o dolerme de algo. Me parecen forzadas y por ello me cuesta encontrarles su auténtico sentido. Este disgusto se acrecienta, si cabe, cuando la fecha conmemora a la mujer trabajadora. Reconocer todo lo que aún queda por hacer, y aplicarse a ello, para que ese 52% de seres humanos que puebla la tierra goce de los mismos derechos y esté sujeto a los mismos deberes -y no a más- que el otro 48% me parece fundamental todos y cada uno de los días del año, no un día aislado, y me lo parece porque forma parte de una más de las injusticias, de la falta de solidaridad, de los contrasentidos que han ido heredándose a lo largo de los siglos de generación en generación. Cada vez que tengo noticia de alguno de ellos, se exacerba mi instinto de rebeldía ya corra el mes de marzo, el de noviembre o el de junio. No obstante, cualquiera que sea el objetivo, hay que saber escoger las armas adecuadas al entorno, al momento y a las circunstancias. Es cierto que políticamente sería cuando menos chocante no adherirse a esta Conmemoración Internacional, lo que no se me alcanza es que la forma de manifestar esta adhesión sea aquí y ahora la oportuna, la sensata, la que más nos conviene dada nuestra precaria situación.

Entre los miles de actos, festejos, reuniones, adhesiones, misivas, ágapes, charlas y conferencias, es muy posible que con tanta prédica algo quede, pero quizá fuera más positivo y duradero que todo el dinero y esfuerzo que se derrocha en esta fecha fuera aplicado a becas de estudio, asistencia sanitaria, asesorías jurídicas, psicológicas o de otro tipo... y en lo demás, a seguir con el trabajo de cada día que no está nuestra pobre España para perder más horas laborales, y como no arrimemos el hombro a remediar tanto desastre como nos han propiciado, ya no habrá injusticias con unos o con otros porque todos, mujeres y hombres, estaremos mal, rematadamente mal.

miércoles, 6 de abril de 2011

INVITACIÓN A LA SERENIDAD

" La vida de quienes preparan con gran esfuerzo lo que poseerán con un esfuerzo mayor es desgraciadísima. Con gran trabajo consiguen las cosas que quieren, con ansiedad mantienen las que han conseguido, entretando no hay ningún cálculo del tiempo, de ese que no va a tornar nunca más" .


Reseña Literaria: "INVITACIÓN A LA SERENIDAD. LECCIONES PARA EL HOMBRE OCUPADO", de Lucio Anneo Séneca.



De vez en cuando conviene volver a los clásicos para aprender de sus magistrales lecciones, esto es lo que nos propone Séneca para mejorar. La mayor parte del ensayo la dedica el hispano a hacer referencia a la importancia de aprovechar el tiempo, así afirma "no tenemos un corto tiempo, sino que perdemos mucho", "no recibimos una vida breve sino que la hacemos breve, y no estamos faltos de ella, antes somos despilfarradores". El libro es de fácil lectura y desarrolla cuarenta reflexiones. Nos alienta a desconectar de vez en cuando " "no hay que tener la mente en una tensión constantemente", "hay que mezclar y alternar cosas; la soledad y la compañía de la multitud".  

Cada uno de los análisis de Séneca nos invita a profundizar en la estrategia diaria y en la meditación, justo lo que habitualmente no se hace.

domingo, 3 de abril de 2011

EN EL PRIMER ANIVERSARIO DE MIGUEL DELIBES

"-Hijos, en realidad, todos tenemos un camino marcado en la vida. Debemos seguir siempre nuestro camino, sin renegar de él -decía don José-. Algunos pensaréis que eso es bien fácil, pero en realidad no es así. A veces el camino que nos señala el señor es áspero y duro. En realidad eso no quiere decir que ése no sea nuestro camino. Dios dijo: Tomad la cruz y seguidme". Miguel Delibes, de su obra "El Camino" .


En aquella mañana de invierno de 1993, que se presentaba menos inclemente de lo acostumbrado, aún se podían ver algunas hojas salpicando las ramas de los frutales. Las aceras, tras varios días de lluvia, mostraban sus adoquines pulcros y aseados. Un sol tempranero y calentito se asomaba entre dos nubes gordezuelas que habían preferido su compañía a la de sus ruidosas hermanas de tormenta, mientras la ciudad comenzaba a desperezarse entre el olor a churros, a pan recién hecho, a café y a tostadas con mantequilla. que iba extendiéndose deliciosamente por doquier. En esa hermosa mañana, Valladolid aún no sabía que Campanilla, última portavoz del país de los cuentos y sucesora de tantos y tantos ilustres "voceros" habidos desde tiempos de Mari Castaña o de Calleja, había acudido a despertar a Peter Pan para comunicarle que el abuelo Miguel, por fin, había obtenido el premio Cervantes.
 

sábado, 2 de abril de 2011

SAN AGUSTÍN

" Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor; si corriges, corregirás con amor, si perdonas, perdonarás con amor" .


BIOGRAFÍA

1. Aurelio Agustín nació el año 354 d.c.en Tagaste, ciudad situada en la antigua provincia romana de Numidia (conocida en la actualidad como Souk Ahras, en Argelia). Hijo de Patricio, un pequeño propietario rural, y de Mónica, nació en el seno de la familia con una posición económica desahogada, aunque no exenta de esporádicas dificultades económicas, lo que le permitió acceder a una buena educación. Sus primeros estudios los realizará en Tagaste, continuándolos, el año 365, en la cercana ciudad de Madaura (aunque se verá obligado a interrumpirlos el año 369 por dificultades económicas); a partir del año 370 estudiará en Cartago, dedicándose principalmente a la retórica y a la filosofía, destacando de una manera especial en retórica, y encontrando dificultades en el aprendizaje de la lengua griega, que nunca llegó a dominar.